Sobre
el Infinito, lo eterno y más allá
Sólo
es posible caracterizarlo mediante un abordaje negativo. Para
comenzar, esto es algo que resulta aplicable al mismo término
“infinito” –que solo afirma que su objeto no es finito- y
muchas otras cosas de las cualidades que se le atribuyen, como la
incondicionalidad, la inefabilidad y la inmutabilidad. El hinduismo,
por ejemplo, define al infinito como nir-guna (que quiere decir
carente de atributos). El budismo por su parte, sostiene que es
nir-vana (es decir, sin rastro, como el fuego que se acaba al
consumirse el combustible) y sunyata (la vacuidad). Para el Taoísmo,
se trata del Tao que no puede ser expresado, mientras que para el
Judaísmo, es en-sof (lo no-finito). Así pues, no hay modo de
definir el infinito en términos positivos porque cualquier
definición supone una comparación que vincula o distingue lo
definido a otra cosa. En el primer caso no hay término posible de
comparación, puesto que el infinito lo incluye todo y, en el último,
nos hallamos ante una negación que define al objeto sobre la base de
aquello que no es.
También
hay quienes admiten que, si bien el hecho de que nos resulte
imposible concebir algo no constituye prueba alguna de su
inexistencia, resulta, en caso, de existir, completamente irrelevante
para todo propósito práctico. Pero que la realidad última exceda
el alcance de nuestras facultades habituales y no pueda ser
aprehendida por las mentes que insisten en sus derechos absolutos de
posesión, no significa que la realidad última no mantenga contacto
alguno con el mundo que habitamos o con el ego humano en su
totalidad. Es sólo la causa de que centramos todos nuestros
intereses en lo concreto –que, por ser tal, es forzosamente parcial
y efímero- que no nos preocupamos por lo que es total y eterno y
que, en consecuencia, trasciende toda concreción. No hay, pues, modo
alguno de eludir la totalidad. La creencia, inherente al ser humano,
de que todo cuánto existe y todo lo que sucede posee un significado,
se deriva, en última instancia, del hecho de que lo Último –o el
infinito, como lo estamos denominando- es omnipresente.
La
verdad olvidad: De Huston Smith
El
punto crítico en la vida se alcanza cuándo el éxito y el placer
estas cosas pierden su encanto original y uno se encuentra deseando
que la vida tuviese más que ofrecer. ……..El placer, el éxito y
el deber nunca son objetivos finales de la humanidad. En el mejor de
los casos, son medios que suponemos que nos llevarán en la dirección
de lo que en verdad queremos. Lo que realmente deseamos son cosas que
se encuentran en un nivel más profundo.
En
primer lugar, queremos ser. Todos queremos ser antes de no ser; por
regla general, nadie quiere morir. …….
En
segundo lugar, queremos saber…….
Lo
que los seres humanos buscan en tercer lugar es la dicha, un tipo de
sentimiento que es lo opuesto a la frustración, la futilidad y el
aburrimiento.
Estas
son las cosas que los seres humanos quieren de verdad. Pero, si hemos
de completar la respuesta..., deberíamos añadir que las quieren de
forma infinita………….Ante la mención de cualquier bien podemos
imaginarnos más y, así, imaginándolos, deseamos más. La ciencia
médica ha duplicado la expectativa de vida, pero ¿vivir el doble ha
preparado mejor a la gente para morir? Para expresar toda la verdad
debemos decir que lo que de veras quiere el ser humano es tener un
ser infinito, un conocimiento infinito y una dicha infinita. Es
posible que tenga que conformarse con menos, pero eso es lo que
realmente desea. Para reunirlos en una sola palabra, lo que desea de
verdad es la liberación, liberación de la finitud que nos impide
ser, saber y sentir la dicha que deseamos de corazón sin limitación
alguna.
Placer,
éxito, cumplimiento responsable del deber y liberación. Con ellos
hemos completado el círculo de lo que la gente cree desear y lo que
realmente desea. Esto nos devuelve a la sorprendente conclusión con
que se inició nuestro análisis... Lo que puede tener la gente de
aquello que más desea. El ser infinito, el conocimiento infinito y
la dicha infinta están a su alcance. Pero, aún así, la declaración
más asombrosa está por venir.... no solo estos bienes se encuentran
al alcance del ser humano, sino que ya los posee.
Porque,
¿qué es el ser humano? ¿Un cuerpo? Por cierto, pero ¿nada más?
¿Una personalidad integrada por la mente, recuerdos e inclinaciones
que emanan de una trayectoria única de experiencias vitales? Esto
también, pero ¿nada más? Hay quién dice que no, pero algunas
tradiciones no estan de acuerdo con eso. Subyacente en la mentalidad
humana, y dándole vida, hay un acopio de ser que nunca muere, nunca
se agota y es ilimitado en cuanto a consciencia y dicha. Este centro
infinito de cada vida, este ser oculto, no es otra cosa que la
divinidad.
Pero
si esto es cierto y nuestro ser es de veras infinito ¿porqué no se
manifiesta esta condición? ¿Por qué no actuamos en consecuencia? “
No me siento particularmente ilimitado hoy” puede observar uno. “
Y mi vecino…., no he notado que la conducta de mi vecino sea
precisamente divina”. ¿cómo puede sostenerse esta hipótesis ante
la evidencia que trae el periódico de la mañana?
La
respuesta,,,, se encuentra en las profundidades donde se halla
enterrado el Eterno, bajo una masa casi impenetrable de
distracciones, falsos supuestos e instintos de egocentrismo que
componen nuestro ser superficial. Una lámpara puede tener tanto
polvo y suciedad que su luz se oscurezca por completo. El problema
que la vida plantea al ser humano es la eliminación de la escoria de
su ser, para que su centro infinito brille en toda su intensidad.
“Así
como el sol no tiembla, aunque su imagen tiembla cuando se agita una
taza llena de agua en la cual se refleja la luz solar, tampoco afecta
el dolor al señor, aunque sienta dolor esa parte de él que se llama
alma individual
Las
religiones del mundo: De Huston Smith
Dios,
con su amor y su dicha ilimitados, está presente en todas partes;
pero no puede visitarte, a menos que no estés allí. Angelus
Silesius
H Smith (Más allá de la mente postmoderna)
En esos momentos excepcionales y sobrenaturales en los que la divinidad se revela directamente al hombre, lo que el hombre ve es que no puede comprender su naturaleza. No es que las profundidades de su naturaleza sean opacas o innegables, sino que su simplicidad imposibilita aprehender las cosas de esa forma....la incomprensibilidad de la divinidad se torna evidente en el preciso momento en que su naturaleza resulta mas claramente aprehensible, no existe otro modo menos paradójico de enunciar la cuestión. A la luz de la visión mística no se desvanece la inexplicabilidad de la divinidad, sino que aparece....lo que ocurre es que su naturaleza ùnica no se detiene donde lo hacen nuestras mentes.
Dentro de cada yo-fantasma mora lo divino, en el interior de todas las criaturas encarnadas duerme la conciencia infinita, sin evolucionar, oculta, desapercibida, desconocida, y no obstante, destinada desde toda la eternidad a despertar finalmente y desgarrando la maraña fantasmal de la mente sensitiva a fin de romper para siempre su crisálida de carne y penetrar más allá del tiempo y del espacio.
................................
El infinito lo es todo, integrado hasta el punto inimaginable de excluir separaciones. Puede ser intuido, pero el lenguaje sólo puede describirlo de manera paradójica, pues las aseveraciones univocas (al ser definidas) necesariamente excluyen algo, que el infinito (por definición) no hace.
“La
experiencia de la iluminación puede considerarse como un salto a
través de un precipicio de un punto de apoyo a otro. Durante un
tiempo después del aterrizaje, podemos sentirnos eufóricos, pero es
un error confundir este resplandor con la iluminación. La
iluminación no es la condición en la que hemos saltado; es el
salto que nos llevó hasta allí "
La
Esencia de Dios es la fuente de toda la creación, mientras que las
energías de Dios son las manifestaciones y modos particulares de Sus
actos creativos.
------------------------------------
La
única manera de lograr que lo infinito con su radical y última gran
perfección se manifieste en este mundo finito relativamente limitado
es hacer que cada cosa finita se agite para volverse infinita,
volverse más unificada y más completa, ser uno con el espíritu
mismo. volver a su propia fuente y tierra "
------------------------------------
Todo
lo que sabemos sobre la naturaleza concuerda con la idea de que el
proceso fundamental de la naturaleza descansa fuera del espacio y el
tiempo. H.
Stapp
---------------------------------
"La
única respuesta posible a un misterio es otro misterio". Joseph
Frank Dostoievski
“Y,
entonces, acepto a Dios y me alegro, y lo que es más, acepto su
sabiduría, su propósito, que están completamente fuera de nuestro
alcance; Creo en el orden subyacente y el significado de la
vida. Creo en la eterna armonía en la que dicen que algún día
seremos mezclados. Creo en la Palabra a la cual se esfuerza el
universo, y en la cual estaba 'con Dios', y en la cual es Dios, y así
sucesivamente, hasta el infinito. Hay todo tipo de frases para
ello. Parece que estoy en el camino correcto, ¿no? Sin
embargo, ¿lo creerías? En el resultado final, no acepto este mundo
de Dios y, aunque sé que existe, no lo acepto todo. No
es que no acepte a Dios, debes entender, es el mundo creado por Él
que no acepto y no puedo aceptar.. Déjame
aclararlo. Creo que, como un niño, el sufrimiento será sanado
y compensado, que todo el absurdo humillante de las contradicciones
humanas se desvanecerá como un espejismo lamentable, como la
fabricación despreciable de la mente euclidiana impotente e
infinitamente pequeña del hombre, que en el final del mundo, en el
momento de la armonía eterna, sucederá algo tan precioso que será
suficiente para todos los crímenes de la humanidad, de toda la
sangre que han derramado; que hará que no solo sea posible
perdonar, sino también justificar todo lo que ha sucedido con los
hombres, pero aunque todo lo que pueda suceder, no lo acepto, no lo
aceptaré. Incluso si las líneas paralelas se encuentran y yo
mismo lo veo, lo veré y diré que se han encontrado, pero aún así
no lo aceptaré.
Joseph
Frank Dostoievski
"Ningún ser humano conocerá la Verdad, ya que incluso si la dicen por casualidad, ni siquiera sabrían que lo han hecho".
XENOFANOS DE COLOPHON
No hay comentarios:
Publicar un comentario